Charles de Morny fue un famoso político y banquero francés, emparentado con toda la aristocracia (hermanastro de Napoleón III). Para explicar sus orígenes decía, cínicamente: "En mi familia somos bastardos de padres a hijos.Soy biznieto de un rey, nieto de un obispo, hijo de reina y hermano de un emperador".
El hizo honor a la descendencia de la familia, dejando numerosos bastardos: unos bien comprobados y otros atribuídos por la leyenda, como Sarah Bernhardt. Inspiró a Zola el personaje de Monsieur de Marsy en la novela Su Excelencia Eugène Rougon.
Se cuenta que Monry era muy distraído, e incluso desatento con sus amigos; entre otras razones porque consideraba -por su linaje, su influencia y su poder económico- más importante que todos. Recibió un día al barón Alfonso de Rothschild, también banquero, coleccionista y protector de las artes. Y cuando éste entró en el despacho, Morney no le hizo caso, y se limitó a gruñir:
-Tome usted un asiento- mientras seguía escribiendo.
Rothschild se ofendió y exclamó:
-¡Oiga usted, que soy Alfonso James Rothschild!
-Pues en ese caso tome usted dos asientos- le dijo el banquero.